Julieta Goldman (Nuevos Medios-GCBA), Roberto Igarza (Experto en nuevos medios), Pablo Mancini (Infobae.com).
Modera: Carlos Mazalán (OCD Iberoamérica).
Pablo Mancini:
Como profesional de los medios siempre pensamos en la audiencia, así que ahí nos dirigimos.
Las estrategias que se pueden plantear son a corto plazo de esos que encarga la estadística; a largo plazo, ahí están los científicos y a 2050, esta la imaginacion.
Para hacernos una idea a corto plazo: hacia el 2015 la mitad de la población habrá nacido en 1983, todos ellos se conectaron antes de los 18 años.
«Hoy se plantan más antenas que árboles». Una ciudad es un conglomerado de gente y cosas que se conectan. Ya Buenos Aires no tiene un solo centro urbano, no sólo en cuanto al consumo sino también en lo cultural, la ciudad se expande, crece.
Esta generación nacida en 1983 fueron los primeros en consumir contenidos on-demand.
Las redes sociales son las grandes captadoras de audiencias «hasta 3 o 4 Tinellis de audiencia se pueden encontrar en Internet un viernes o sábado por la noche».
Algo interesante que esta pasando en la red a nivel contenidos, es que el tráfico en la Argentina se multiplicó por cuatro en el último año. Solo en el último año.
El nivel de conectividad es exponencial. El videojuego en Internet va a representar más de la importante. Latinomérica está llena de ciudades importantes. Según perspectivas de la ONU, para 2020 habrá entre 30 y 40 megalópolis en Latinoamérica.
En estas ciudades hay ciudadanos, habitantes, usuarios, votantes, consumidores, destinatarios hay varias categorías y se solapan varias identidades.
La ciudad se vuelve compleja, no hay un único paradigma para todas las generaciones. Convivimos muchos de diferentes edades y convivimos con los medios de diferente manera.
Nos vinculamos de manera diversa, es imposible pensar en un régimen común para todos ellos. Lo que distingue a cada generación es el vínculo que establece dentro de la ciudad.
La cultura 2.0 esta ahi, en internet,ahí comparten la forma de vincularse con la información y la replican en un ámbito donde todos están conectados con todos.
En una megalópolis también hay muchas personas que no se conectan: una de cada dos personas del conurbano bonaerense no se conectan.
El nomadismo tecnologizado es una realidad hoy, hay hiperconectividad que lleva a estar en un lugar y otro a la vez. La forma de consumo es diferente, estan todos viendo lo mismo pero separados, de manera diferente. Pareciera que volvio una serie para reunir toda la familia frente al televisor «Graduados» pero cambió la forma de consumo y de vincularse con los contenidos.
En la ciudad se replican los mecanismos de hiperconectividad, lo que perciben los ciudadanos en la ciudad: como se desplazan (cuánto tiempo pasan en los transportes), pensar cómo dar valor desde el ciudadano y desde el gobierno, como dar valor a medida que la cuarta pantalla crece en detrimento de las demás.
Ya no hay un contexto predeterminado para un consumo predeterminado. Se han resignificado los contextos. Se puede twittear en la escuela, en el supermercado se puede chatear, etc…
La sincronía, lo intermitente, inmediatez en la respuesta y en el consumo, son tres condiciones que marcan mucho lo que una persona hace en la ciudad, al igual que en internet. La ciudad es de visibles e invisibles: se pone on line se ve, al instante ya no esta; luego se registra y se va.
La ciudad se esta llenando de dispositivos, vamos camino a que todo plano en la ciudad sea susceptible de ser intervenido o captado por el consumo.
La ciudad hipertexto hay que saber navegarla. ¿Como hacer que el cuerpo de ciudad tenga alma de pueblo?, la pregunta esta planteada.
Necesitamos una cohesión social y que el ciudadano participe; no alcanza con un ciudadano que narra o cuenta. Toda ciudad puede impregnarse de lo que piensan sus ciudadanos.
Una generación cuya principal actividad en Internet es generar actividad fuera de la Web.
Una generación que flexibilizó el concepto de amigos, los genera masivamente intangibles y consume a distancia.
A largo plazo se le pregunta a la ciencia cosas y responde a casi todo si.
Ahora bien, en el mediano plazo hay tres componentes a resaltar: imaginación, prácticas innovadoras y colaboración.
Una metáfora para pensar a las ciudades es como un video juego, de cómo ambas podrían colaborar mutuamente a través de las prácticas.
La atención: cuando alguien esta leyendo un diario o haciendo un trámite y se le pregunta algo, la persona deja de leer; quien esta jugando un videojuego directamente no contesta, está con la atención exclusiva en el juego. Por lo tanto,aquí está el segundo componente, la causa, una meta, hay un quehacer en lo que invierte su tiempo, hay un propósito épico.
En el camino hacia la meta existe la sensación de estar al borde de lograr un éxito que mantiene al jugador en una actitud optimista. Es más, actúan como si tuvieran superpoderes. En los actuales videojuegos, la colaboración es parte del universo ya que tienen propuestas que para seguir avanzando obligan a colaborar con otros, no lo puede hacer solo. Y finalmente, el feedback, los juegos me dicen si voy bien o mal, me ayuda a aprender para seguir avanzando.
Lo que no podemos hacer solos, eso es un video juego y eso deberían también ser las ciudades.
Julieta Goldman:
A fines del 2009 se creó la dirección de Nuevos Medios, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue la primera en tenerla. La DNMBA posee áreas interdisciplinarias para aprovechar las oportunidades que van apareciendo en base a métricas y estadísticas.
La capacitación hacia adentro y afuera es constante para mantener la actualización no sólo de contenidos y plataformas sino de estructura y procedimientos.
«El desafío es a nivel contenido, la forma de estar presente es estar atento al contenido demandado y que es valioso para la gente».
«Para el Gobierno es complicado atraer la atención». Entienden que no los buscan en Internet pero que sí tienen que estar ahí.
Hay más de 30 millones de argentinos en internet. La mayor cantidad de audiencia está en los nuevos medios coincide con Pablo, es por esto que es necesarios tener mensajes a nivel gobierno en estos espacios. Para citar un ejemplo, Youtube tiene 2,5 millones de visitas diarias. Por eso se trabaja en esa dirección, en estas plataformas. Coincidentemente, los videojuegos son uno de los entretenimientos más consumidos y que mayor público capta.
Trabajamos el contenido de manera exclusiva para internet, como los videos.
La web del gobierno de la ciudad está centrada en la búsqueda de trámites, es por lo que más entran a la página. Hicimos unos tutoriales, que están en YouTube y en los centros de participación, vamos en línea con lo que el público nos pide.
El año pasado lanzamos el sitio Agenda cultural y la versión en papel, y este año lanzamos la app, que también tiene un tutorial en video, porque la Agenda es consultada por público de distintas edades y experiencias.
Hicimos una infografìa, «Dejar de fumar», que màs de 20 mil personas lo compartieron.
«El desafío es estar cerca de la gente y que ellos sientan el acercarse»
Roberto Igarza:
Actualmente la población urbana supera la rural a nivel mundial, son megalopolos que crecen sin cesar. De aquí tres años 3/4 partes de las personas vivirán en ciudades.
Hay una serie de ciudades en Latinoamérica que tienen un posicionamiento muy importante.
Latinoamerica esta llena de ciudades importantes.
Según perspectivas de a ONU, para 2020 habrá entre 30 y 40 megalopolis en Latinoamérica.
En estas ciudades hay ciudadanos, habitantes, usuarios, votantes, consumidores, destinatarios hay varias categorías y se solapan varias identidades.
La ciudad se vuelve compleja, no hay un único paradigma para todas las generaciones. Convivimos muchos de diferentes edades, con los medios de diferente manera. Nos vinculamos de manera diversa, es imposible pensar en un régimen común para todos ellos. Lo que distingue a cada generación es el vínculo que establece dentro de la ciudad.
La cultura 2.0 esta ahi, en internet,. Allí comparten la forma de vincularse con la información y la replican en un ámbito donde todos están conectados con todos.
En una megalopolis tambien hay muchas personas que no se conectan: una de cada dos personas del conurbano bonaerense no se conectan.
El nomadismo tecnologizado es una realidad hoy, hay hiperconectividad que lleva a estar en un lugar y otro a la vez.
La forma de consumo es diferente, estan todos viendo lo mismo pero separados, de manera diferente.
Pareciera que volvio una serie para reunir toda la familia frente al televisor «Graduados» pero cambió la forma de consumo y de vincularse con los contenidos.
En la ciudad se replican los mecanismos de hiperconectividad . Lo que perciben los ciudadanos en la ciudad: como se desplazan, cuánto tiempo pasan en los transportes, pensar cómo dar valor desde el ciudadano y desde el Gobierno .
Dar valor a medida que la cuarta pantalla crece en detrimento de las demás.
Ya no hay un contexto predeterminado para un consumo predeterminado.
Se han resignificado los contextos. Se puede twittear en la escuela, en el supermercado se puede chatear, etc…
La sincronía, lo intermitente, inmediatez en la respuesta y en el consumo, son tres condiciones que marcan mucho lo que una persona hace en la ciudad, al igual que en internet.
La ciudad es de visibles e invisibles: se pone online se ve, al instante ya no esta; luego se registra y se va.
La ciudad se esta llenando de dispositivos.
Vamos camino a que todo plano en la ciudad sea susceptible de ser intervenido o captado por el consumo.
La ciudad hipertexto hay que saber navegarla.
¿Como hacer que el cuerpo de ciudad tenga alma de pueblo?, la pregunta esta planteada.
Necesitamos una cohesión social y que el ciudadano participe; no alcanza con un ciudadano que narra o cuenta.
Toda ciudad puede impregnarse de lo que piensan sus ciudadanos.